Por Karol Melissa Muñoz
Yolanda Alarcón, bogotana, llegó a Medellín hace 20 años. Tiene dos hijas y un hijo de 15 años que sueña con ser futbolista. Siempre habla acerca de ellos con orgullo y se las ha arreglado para ser una madre dedicada y presente en la vida de los tres, a pesar de los horarios poco habituales que están relacionados con su profesión. Durante estas dos décadas en Medellín, desde su puesto de trabajo, ha visto los más increíbles amaneceres y atardeceres de la capital antioqueña. Yolanda es Controladora de Tráfico Aéreo.
Los controladores de tráfico aéreo velan por la seguridad, el orden y la eficiencia de las operaciones aéreas en todos los aeropuertos del mundo. Yolanda garantiza que en el Aeropuerto Internacional José María Cordova y en el Aeropuerto Olaya Herrera todos los pilotos tengan la información oportuna y sus vuelos transcurran sin sobresaltos. Orden y eficiencia son dos cualidades innatas que hacen que parezca una tarea sencilla guiar aviones comerciales, helicópteros y monomotores por los cielos del Valle de Aburrá.
Yolanda cuenta en su carrera con miles de despegues y aterrizajes exitosos, y para lograr ser el faro de tantos navegantes, ha debido tener en cuenta la dirección del viento, la cercanía de otras aeronaves, los niveles de vuelo, las condiciones climáticas, las bandadas de aves y tomar decisiones con agilidad y destreza frente al más mínimo detalle que puede afectar el normal funcionamiento de las actividades aeroportuarias.
Nuestra histórica torre de control, que pronto será relevada de las funciones operativas por la nueva infraestructura, se ha convertido a lo largo de los años en una de las mejores escuelas de formación de controladores de tráfico aéreo por el alto número de aeronaves que circulan diariamente por los 2.508 metros de longitud de la pista y el espacio aéreo circundante, incluyendo vuelos comerciales, vuelos privados, helicópteros y vuelos chárter, pero también porque los estudiantes de la Academia Antioqueña de Aviación y de la Escuela de Aviación Los Halcones, complementan sus aprendizajes con horas de vuelo desde el Aeropuerto y realizan actividades académicas en la torre de control.
Pasar tiempo con los estudiantes de las academias y acompañarlos en sus primeras operaciones de control de tráfico aéreo es una de las actividades que más disfruta Yolanda, porque le gusta verlos crecer y perder el miedo, ver ese paso desde la inocencia estudiantil hasta la seguridad y experticia que brinda la experiencia.
Yolanda está expectante frente a las nuevas obras de infraestructura. Pronto estará en funcionamiento la nueva torre de control, que ofrece un panorama de 360 grados de visibilidad y abarca la pista completa. Estas adecuaciones aumentarán la seguridad de los 230 vuelos que en promedio llegan y salen diariamente desde el aeropuerto de Medellín, donde el trabajo de Yolanda Alarcón, sus compañeros y supervisores es fundamental para que todo esté bajo control.
