Y ya teníamos aeropuerto y se llamaba Olaya Herrera a manera de reconocimiento al presidente que siempre aprobó las iniciativas de don Gonzalo Mejía y de las demás personas que creyeron y apoyaron sus intensas gestiones.
Con el aterrizaje del Marichú inició nuestra historia
En medio de una multitud que acogió el llamado a participar en la inauguración del aeropuerto, el 5 de julio de 1932 aterrizó perfectamente entre el clamor general, el avión Sikorsky sobre la pista del que en adelantes sería ” el Olaya”. Los periódicos de la fecha invitaban a tocar sirenas. Asistieron el Gobernador y el alcalde. El nombre del Marichu se explica en razón del mote familiar con que don Gonzalo Mejía se refería a su entrañable hermana mayor María Jesús, y era un homenaje a quien lo apoyó sin reservas en todas las empresas que acometió en su vida.
En el corto plazo comenzaron a aterrizar los aviones de la Scadta y la Saco, provenientes de Barranquilla y Bogotá. UMCA volaba a Turbo y seguía a Panamá . El tráfico de aviones y de pasajeros aumentaba, las épocas en las que había que desplazarse hasta Puerto Berrío para viajar a la Costa Atlántica por el Río Magdalena eran cosa del pasado. La aviación comercial en la ciudad era un sueño cumplido.