Mauricio López Rueda
Armenia es uno de los más lindos destinos que se pueden visitar volando desde el Aeropuerto Olaya Herrera. El viaje hasta el aeropuerto internacional El Edén, a través de la aerolínea EasyFly, dura alrededor de 40 minutos. Si las condiciones climáticas lo permiten, a través de las ventanas del avión se puede observar diferentes paisajes del Eje Cafetero como el Nevado del Ruiz, el Valle del Corora y ese interminable cordón montañoso de la Cordillera Central.
En este capítulo de Vuela con Vos, visitamos con Manuela Tejada una región que es patrimonio universal. Recorremos la Finca La Morelia, en una visita guiada para conocer el proceso industrial del café, que termina en catación de una bebida premium. Allí aprendemos términos relativos a la siembra, cosecha y preparación del café, como por ejemplo “patiero”, que es la persona que supervisa la recolección del grano; o la soca, que es una especie de poda para renovar el cultivo.
“Después de los dos años el café está llegando hasta su punto óptimo, en el tercero se hace la gran cosecha. Luego se renueva y al quinto año se hace la soca o poda, desde donde vuelve a iniciarse el proceso. La variedad caturra es la más tradicional y antigua, es el café con el verdadero sabor colombiano”, nos cuenta Mariana Duque, una de las más reconocidas baristas del Quindío.
También, en un free walking tour, conocemos el Parque Fundadores, donde a través de imágenes, danzas e historias relatadas por guías turísticos, reconocemos la rica historia cuyabra desde los quimbayas hasta ‘Tigreros’.
La Armenia urbana tiene otros sitios emblemáticos que vale la pena conocer como el Parque Sucre, la Plaza de Bolívar o el Centro Comercial de Cielos Abiertos, donde suelen verse malabaristas, mimos, músicos callejeros y hasta pintores; también la Plaza de la Quindianidad, el Museo al Aire Libre, un eslabón importantísimo del Centro Cultural y Artístico la Estación y el Museo de los Ferrocarriles y el Yipao.
Visitar Armenia, ciudad de turismo sostenible, es fácil, rápido y barato, y nos ofrece la posibilidad de ir al valle del Cocora a sembrar una palma de cera, una de las veinte maravillas de Colombia, como maravilloso es todo el departamento del Quindío, ‘Tierra de Dioses’ según las lenguas ancestrales.
Armenia fue fundada el 14 de octubre de 1889 por Jesús María Ocampo, popularmente conocido como ‘Tigreros’; y por Alejandro Arias Suárez, Jesús María Arias Suárez y otros 27 colonos, quienes firmaron el acta de fundación en un rancho de platanilla que se encontraba ubicado dentro de la nomenclatura actual, Carrera 14 con calles 19 y 20.
Aunque al principio de su historia Armenia perteneció al Cauca y luego fue corregimiento de Salento, en 1960, cuando se creó el departamento del Quindío, fue elegida como capital por su posición geográfica estratégica, y porque las principales familias, tras la colonización antioqueña, estaban afincadas allí.
Pero viajar a Armenia no es sólo repasar la historia de ancestros arrieros y colonizadores, sino también conocer la cultura Quimbaya, una de las más antiguas y poderosas de nuestro pasado aborigen. Además, en Armenia en particular, y en el Quindío en general, se puede disfrutar de una variedad de montañas, fincas cafeteras, parques temáticos, escenarios de aventura, valles colmados de palma de cera, árbol nacional de Colombia; y parques naturales como Los Nevados o el Cocora, habitados por más de dos mil especies vegetales y 500 especies de aves.
