Poco a poco los tangófilos de la ciudad comenzaron a llegar a Patio Gardel, desempacaron sus zapatos y comenzaron a desplazarse por la pista de baile al son de diferentes melodías clásicas de Tango. Al principio solo eran unas tres parejas y entrada la tarde el número superaba las 20 parejas y más de 50 espectadores.
La tarde estuvo llena de anuncios: Los miércoles el Olaya abrirá sus puertas para brindar clases gratuitas de tango y además en inglés y en español, como un compromiso del Aeropuerto con el proyecto de Medellín Bilingüe. Y además, las milongas se realizarán dos veces al mes: los primeros y terceros sábados.