En Plaza Gardel se mezcló la música y la poesía. Allí vivimos la gran final de la versión número 14 del Festival Nacional de la Trova. Primero inició la tarde con el pie derecho: a ritmo de tango.

La Orquesta Típica La Reducida interpretó temas clásicos del tango e hizo sonar los violines con potencia para el deleite de todos los asistentes que comenzaban a llenar la plaza. Así, los trovadores infantiles se subieron al escenario y como era de esperarse, pusieron al público a sonreír y también a sufrir un poco con las rimas, tan difíciles como elaboradas que lograban crear los pequeños rápidamente.

El ganador infantil del Festival fue Yanka, quien en cada ronda demostró lo mucho que sabe improvisar y lo fuerte que sigue siendo esta tradición en las generaciones jóvenes.

A continuación, los ocho finalistas mayores comenzaron a enfrentarse en rondas de tema libre y tema impuesto y entre tanda y tanda, el público emocionado gritaba al unísono: “Trove, trove, compañero.”

Para volver aún más especial la noche, el Grupo Suramérica celebró en Plaza Gardel 42 años de cantarle a Colombia y le regaló a los presentes canciones llenas de sentimiento como Compañera de la lluvia.

Más tarde con dos rondas, una de pie forzado y otra de tema libre, los jurados seleccionaron a los tres finalistas de la noche: Juan Pablo Martínez, Leonardo Cuervo y Juan José Castaño. Nerviosos y emocionados, los trovadores esperaron tras bambalinas mientras el Checho Acosta ponía a bailar al público con la cumbia cienaguera, convirtiendo a Plaza Gardel en un verdadero carnaval.

Finalmente, con la ronda del diablo, los tres jóvenes hicieron bromas entre ellos, hablaron de política y agradecieron al público con sus trovas. Juan José se llevó el trofeo y el título de Rey Nacional de la Trova, mientras ‘Cuervo’ y Juan Pablo lo aplaudieron y felicitaron en el escenario.